domingo, 1 de julio de 2012

Piezas, puzzles y viceversa.

A veces piensas que eres la pieza en el puzzle de alguien, hasta que te das cuenta de que eres esa pieza que se ha caído y se la intenta comer el perro. Es lo más irónico, para él eres solo una pieza de cartón mojada, pero para ti, es la pieza clave, la que completa el rompecabezas.

Se esta mejor sin piezas. La vida seria mas sencilla si no nos tuviéramos que preocupar por esas fichas, o por otras personas que te intentan quitar esa ficha. ¿Qué pasa si dos personas tienen a la misma persona como salvadora de su puzzle? ¿Quién se la queda? Supongo que la que sea la salvadora del suyo. ¿Y si no eres tú? Te jodes y sonríes pensado que no era esa tu pieza, que hay muchas, y que para estar sufriendo, que se la quede ella.