miércoles, 15 de mayo de 2013

Pensamientos. Sin más.

Leí por ahí que las "pringles" dan cáncer. No sé por qué iban a vender algo que mata, pero si lo piensas venden tabaco, alcohol y en algunos países marihuana, así que la pregunta es algo tonta. Me pregunto cuantos cancerígenos son adictos a las pringles.
Todo esto viene porque he visto un bote en el suelo. También he visto una lata de Fanta al lado, pero tranquilos, eso creo que aun no da cáncer.

¿Y de qué forma es una nube? Porque siempre decimos que las nubes tienen forma de distintas cosas, pero no sé cual es la forma natural de una nube.
Todo esto viene de que encima mía hay una nube y no sé que forma tiene. Quizás esa es la forma normal de una nube, pero me parece mucha casualidad que me lo pregunte y justo aparezca. Prefiero el misterio.

Ayer hablé por twitter de las "amigas feas" y me parece algo cruel e injusto. Yo he sido la amiga fea (demasiadas veces) y es un autentico rollo. Si alguien ha sido mi amiga fea (que lo dudo) lo siento de veras.

Y estoy hablando de muchas cosas sin hablar realmente de nada, es lo que tiene escribir sobre la marcha en la calle, que no tienes un tema fijo del que hablar.

Y está lloviendo. Y se me va a mojar el cuaderno y no sabré que he escrito, y nadie sabrá si es adicto a las pringles o si las nubes tienen forma propia. Espero de verdad que no se moje todo esto.

Y tengo sueño. No os interesa, pero es que he dormido 5 horas y estoy en un 10% de energía  Y hoy volveré a dormir 5 horas, y mañana, y así todos los días. Yo creo que cuando muera, estaré descansando en paz 5 horas y Dios me despertará para joder.

¿Los muertos sueñan? Dicen que siempre que estamos durmiendo soñamos todo el rato, así que ellos también tienen que soñar. Eso tiene que molar. Me gusta soñar. Menos cuando son pesadillas, que suele ser casi siempre. Cuando tengo alguna no me sobresalto (pocas veces) ni grito ni esas cosas que salen en las películas. Simplemente abro muchos los ojos y me quedo muy quieta por un rato. Después me siento en la cama y me quedo pensando sobre ese sueño.

Tengo pesadillas desde que tengo memoria, y me asustaba mucho. De pequeña me daba miedo la oscuridad y no podía dormir con la puerta cerrada porque veía cosas y me ponía a chillar. Muchas veces dormía con mis padres para no tener miedo. Seguía teniendo pesadillas, pero al  menos no me veía sola al despertar. Creo que es lo peor, haber soñado algo malo y ver que estas sola en la oscuridad. Ahora lo que hago es asomarme por la ventana y buscar luces encendidas en las casas. No harán nada por mi ni por quitarme el miedo, pero me imagino que igual están despiertos por la misma razón y me siento menos sola, porque eso es lo peor, lo sola que te sientes. Porque te sientes sola. Muy sola.

lunes, 13 de mayo de 2013

Los sueños sueños son... ¿no?

Una habitación de hospital, por desgracia, demasiado conocida para él. Se sienta en la silla de siempre, al lado de la cama de siempre, donde esta ella, en el estado de siempre. Mal. Se muere. Y él no puede hacer nada.

-Vaya, parece que te van a cambiar otra vez de compañero- Dice mientras mira la cama vacía de al lado
-Sí - Consigue decir ella con un hilo de voz- Es lo bueno de estar tanto tiempo aquí, que haces muchos amigos.-Y sonríe, y no entiende como consigue sonreír en esa situación, y se siente mal porque él  no consigue sonreír, y se supone que va ahí para animarla.

Pero hoy es distinto. Hoy es la despedida. Nadie ha dicho nada, pero los dos lo saben. Y no están preparados.

La coge la mano, intentando no tocar la vía que tiene engancha y que le suministra la medicina, medicina que lleva ya mucho tiempo sin hacerla efecto. Ella le sonríe.

-Oye... ¿puedes hacerme... un último favor?- Consigue decir mientras le mira.
-Claro, todo lo que quieras, dime- No ha pasado inadvertido lo de "último favor".
-Cuéntame nuestra vida.
-¿Nuestra... Nuestra vida?- La mira perplejo, sin saber muy bien a que se refiere.
-Sí, quiero irme escuchando nuestra vida.- Y ya la comprendió, y se puso triste, pero sonrió. Y empezó a explicar la vida que nunca tendrían.
-Pues... sería una vida muy feliz. Tendremos una azotea muy alta desde donde se verá todo Madrid, y tú no pararás de hacer fotos desde esa azotea, aunque no podremos ponerle árboles, por eso de que se quejan los vecinos de las raíces  También te haría entrar en razón en lo de robar niños, y ya pensarías en los tuyos, y tu rezas porque no salgan con tu pelo y yo rezo con que salgan con tus ojos. Y como eres una cabezota al final te comprarás algún reptil, un camaleón o algo así. Iremos a un montón de sitios, cada sitio mejor que el que hayamos visto antes, y lo mejor de todo es que todo esto lo vamos a hacer juntos.
-¿Juntos? -Dice ella, casi sin fuerzas.
-Siempre- Le promete él.
Y ella cierra los ojos. Y se va. Para siempre. O igual se ha ido a esa azotea, a hacer esas fotos, o a vivir esa vida.

Juntos.

martes, 7 de mayo de 2013

Pensamientos de una niña de 15 años

Recuerdo el primer día de 4º de ESO. Tenía estudio como primera clase y el profesor, para empezar a conocernos todos mejor, preguntó uno a uno que queríamos para cuando fuésemos más mayores. Todos dijeron un trabajo, una familia, dinero, una casa, ... pero en el tiempo en el que contestaba todo el mundo yo me quede en blanco. ¿Qué quería de mayor? ¿Cómo podía estar segura de que iba a querer lo mismo con 15 que con 30? Así que, cuando llegó mi turno, simplemente dije "vivir".

Toda la clase me miro como si fuese tonta y no hubiera entendido la pregunta. El profesor, también algo extrañado la verdad, me dijo que todos estaban diciendo eso pero con otras palabras, pero lo negué. Yo no quería una carrera, o una casa, porque igual mas adelante esa casa no me gusta, o decido estudiar otra cosa, pero siempre iba a querer vivir.

En ese momento realmente me entró miedo al ver a la gente riéndose de mi respuesta y pensé que me había equivocado de lleno con la respuesta. 3 años después me he dado cuenta de que nunca he dicho nada con tanto sentido.