miércoles, 29 de octubre de 2014

Tu toque

No me gustan las fotos sin voz propia. No quiero ver a una modelo en un parque sin más, porque me empezaría a preguntar que hace esa chica en ese parque tan vulgar vestida asi y posando de manera tan poco humana.

Yo quiero que sean creibles, que pienses que esa mujer tan guapa podrias ser tu perfectamente. No me gusta hacer fotos a gente que sabe que las estoy fotografiando. Pierde su toque. Cuando ven un objetivo apuntando hacia ellos o se tapan o se ponen a posar y a poner poses que nunca usan realmente. Yo quiero pillarles siendo ellos. Quizás no salen geniales, pero salen siendo ellos. Y eso es genial.

Y simplemente quería contaros esto, porque hay veces que simplemente quiero hablaros, aunque no sepa muy bien quienes sois o si sois.

lunes, 13 de octubre de 2014

La estrella y la mariposa.

Había una vez una estrella que no formaba parte de ninguna constelación, era "una estrella más" en el cielo, Soñaba con que era la estrella central del cinturón de Orion, la esquina de Casiopea o una parte del carro de la Osa Mayor. Veía todos los días a gente maravillada mirando esas constelaciones, y se sentía muy desgraciada  de que nadie le mirase de verdad.

Y había una vez una mariposa que se consideraba así misma la más fea de todas ellas, ya que las demás mariposas se reían de ella. Lo que no sabía era que tenía las alas más bonitas del mundo, pero, al oír los insultos y al no poder verse, lloraba amargamente todas las noches pensando en sus horribles alas.

Pero una noche en la que el cielo estaba despejado, miró al cielo y vio una pequeña estrella enfrente suya. Tenía un brillo especial, y le pareció como si estuviera ahí por ella. Así que, secando sus lágrimas, empezó a hablarle.

La estrella, que se había fijado en esa bella y triste mariposa, se sorprendió al ver que le contaba lo fea que se sentía y lo que le encantaría se tan hermosa como lo era él. La estrella se maldijo por no ser capaz de contestar, pero empezó a parpadear para que supiera que la escuchaba.

La mariposa miró como la estrella parpadeaba y, a duras penas, se movía hacía la izquierda. Cuando paró, se fijó en que se había colocado encima de un charco. Caminó hacia él y, con muchísimo cuidado, se miró en el reflejo.

La estrella miraba feliz como la mariposa observaba sus alas sin creerse que fuesen las suyas.

La mariposa le miró, e intentó llegar hasta él. La estrella a su vez también intentó acercarse, pero llegó un momento en que ninguno de los dos fue capaz de seguir avanzando.

La mariposa exhausta se dejó caer en una roca, y se quedaron mirándose hasta que amaneció. Al día siguiente, no paraba de pensar en esa peculiar estrella. Pensó tanto en ello que no escuchó las risas de las otras mariposas.

Así se pasaron todas las noches, ella observándolo a él sin fijarse en nada más, él mirándola a ella como si nada más existiera.

Y quizás no estaban juntos, pero tampoco estaban solos.


domingo, 5 de octubre de 2014

Los sueños que no conseguimos encerrar en el cajón.

Hubo un chico que quiso ser astronauta, para bajarle la luna a su novia. Pero ella se fue con otro , que en vez de bajarle la luna, le levantaba la mano.

Otra chica quiso ser pintora, pero pasaban los años y sólo consiguió pintar sus muñecas de rojo, titulándole "primer y último cuadro".

Un chaval quería ser futbolista, pero sólo jugaba al fifa, que su madre tardó 3 meses en poder comprar, y aún así se quejaba de ella y su vida.

Había un hombre que soñaba con su guitarra, que un día tocaría su melodía delante de millones de personas, mientras contaba las monedas que la gente del metro le regaló ese día.

Hubo una chica que quiso ser actriz, y actuaba todos los días, fingiendo orgasmos con los fríos hombres que la pagaban y la apagaban.

Un chico quiso ser bailarín, pero descartó la idea desde que escuchaba todos los días la palabra "maricón".

Una chica quería ser atleta, y recorrer los 100 metros liso, pero sólo corría delante de la policía, cuando la pillaban robando en una tienda.

Una niña jugaba a ser científica con sus probetas, aunque lo dejó cuando sus padres se rieron de ese "trabajo para hombres".



Un montón de gente se despierta con la esperanza de conseguir lo que tanto desean, y otro tanto de personas se acuestas con la mirada triste porque ese sueño a huido de ellos, y no han sido capaces de atraparlo.