jueves, 21 de noviembre de 2013

Cuadernos quemados

-Debería usted saber que yo antes tenía un corazón.
-¿Y ya no lo tiene?
-No. Me deshice de él, daba muchos problemas.
-¿Cómo pudo seguir viviendo sin corazón?
-Dejando de sentir. Todo es más fácil si no sientes.
-¿Y por qué no pidió ayuda con su dificil corazón?
-¡Si eso fue lo que lo complicó todo! Le entregué mi corazón y todo lo que tenía a una persona, y esta me lo devolvió al tiempo, ¡Y cómo me lo devolvió! Estaba hecho pedazos. Irreparable.
-Pues es una autentica pena...
-No se preocupe, ya le he dicho que yo no siento, así que ya me es indiferente.
-Realmente lo sentía por mí.
-¿Por ti?
-Sí, porque yo lo hubiera reparado con mi amor. hubiera cogido las piezas rotas de su corazón y las hubiera cambiado por las del mio. Hubiera besado cada cicatriz y cada marca hasta que quedase como nuevo.
-¿hubiera hecho eso por él?
-Eso y más, querida, pero ya no importa ¿no?


No hay comentarios:

Publicar un comentario