Y sí, aprendí a base de golpes, aprendí a no llorar por
cada cosa que sucedía, aprendí a mostrar rostro de indiferencia cuando algo me
dolía más que una puñalada directa en el corazón. Pero no aprendí a ser más
fuerte, solamente a aparentarlo, y lo conseguí, porque ahora digo que no estoy
mal cuando solo tengo ganas de gritarle al mundo que por qué hace las cosas que
hace, saco fuerzas para mostrar una sonrisa de donde no las hay, pero eso no me
hace más fuerte. Aprendí a exigirme a mi misma para conseguir mis objetivos en
vez de mentalizarme y intentarlo una y otra vez. Esperé un tren que nunca pasó
por mi estación y eso me hizo aprender que por esperar las cosas no vienen
solas. Hace tiempo que no lloro, no estoy orgullosa de ello. No soy fuerte,
¿y?, puedo aparentarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario